Una de las primeras cosas que los clientes suelen decir al entrar en nuestro estand en una feria comercial es: «¡Vaya, el acero inoxidable tiene un aspecto magnífico!» Hacemos todo lo posible para asegurarnos de que todo tenga buen aspecto, pero la mayor parte de nuestro esfuerzo se centra en garantizar que nuestros productos de acero inoxidable con clasificación NEMA 4X cumplan las necesidades funcionales de anticorrosión de nuestros clientes. El equipo que se utiliza en los sectores de alimentación/bebidas, farmacéutico y químico debe tener una gran resistencia al agua, la limpieza/esterilización y otros productos químicos industriales.
Elección de materiales de acero inoxidable
A la hora de considerar los materiales que usar en la fabricación de carcasas y accesorios de montaje para monitores y teclados industriales, el acero inoxidable suele ser el material elegido, sobre todo cuando el dispositivo está expuesto al agua y los productos de limpieza. Pero existen distintas formas de fabricar acero inoxidable y hay más de lo que se ve a simple vista… literalmente. Lo primero que hay que decidir es si utilizar acero inoxidable de grado 304 o 316.
El grado 304 (también llamado acero inoxidable «18/8» estándar: 18 % de cromo, 8 % de níquel, resto de hierro) es extremadamente versátil y muy habitual en aplicaciones anticorrosión. Está disponible en distintas formas y acabados y cuenta con magníficas características de moldeado y soldadura.
Debido a su coste más bajo, el acero 304 es mucho más habitual que el 316 en entornos industriales y es el estándar en todos nuestros productos. Cumple las necesidades de la inmensa mayoría de usuarios industriales pero, cuando se necesita el grado 316, basta con personalizar fácilmente cualquiera de nuestros productos de acero inoxidable NEMA 4X. Hemos fabricado versiones en acero 316 de muchas de nuestras pantallas táctiles, teclados y opciones de montaje industriales.
Preparación del acero inoxidable y herramientas
Dejando aparte la selección del grado del acero inoxidable, hay otro factor muy importante que afecta al rendimiento final de cualquier grado del acero. Una preparación inadecuada de la superficie puede provocar que hasta los mejores grados de acero inoxidable parezca que se están oxidando. Si no se presta la debida atención, el hierro procedente de herramientas utilizadas en grados no inoxidables de acero puede impregnar la superficie de acero inoxidable. Si la superficie de acero inoxidable se «contamina» con hierro, aparecerán manchas de corrosión de óxido de hierro que darán la impresión de corrosión incluso en el mejor acero inoxidable. La contaminación original no se puede detectar a simple vista o con aumentos convencionales, y pueden pasar varias semanas hasta que la corrosión del hierro de la superficie se vuelva visible.
El refrán «más vale prevenir que curar» se aplica a este caso. El fabricante puede prestar especial atención para garantizar que las herramientas y bandas lijadoras se utilicen exclusivamente en acero inoxidable, y se evite su uso en otros metales. Para evitar que se produzca esta contaminación, mantenemos estas herramientas separadas del resto en nuestros talleres. También colaboramos estrechamente con talleres metalúrgicos externos para estar seguros de que se toma esta precaución en todas las etapas de producción de nuestros productos.